Noruega es un país con una población muy similar a la de Costa Rica. Cinco millones doscientos mil habitantes, aunque territorialmente, su forma de gobierno, su historia, costumbres, producto interno bruto, y otros, nos hacen muy diferentes.
El pasado 11 de enero Noruega dio el paso definitivo que deja ya para los anales de la historia a la radio por AM y FM, en su lugar dominará en absoluto la radio digital terrestre.
La radio, como históricamente la conocemos ha entretenido, ha llevado compañía, ha informado, ha difundido cultura y mucho más a través del envío de audio por la amplitud modulada (AM) y la frecuencia modulada (FM); no obstante, desde hace años la tecnología también ha permitido difundir la radio en señal digital en lo que es conocido como la radio digital terrestre.
En términos muy generales, la diferencia entre la difusión sonora digital y analógica (AM, FM) es que la señal analógica es una onda magnética que se propaga por el espacio, llevando en el caso de la radio el sonido; la señal digital en lugar de viajar en ondas, viaja a través de impulsos (pulsos) eléctricos y cada pulso lleva consigo una decodificación de unos y ceros, que, en nuestro caso, un receptor, los arma para convertirlos a sonidos y ser disfrutados por el oyente.
La radio digital terrestre ha presentado cuatro formatos o “estándares” principales: 1- el ISDB (terrestial sound broadcasting) radicado prácticamente en Japón. 2- DRM (Digital Radio Mondiale - radio digital mundial) que es un conjunto de estándares de radiodifusión sonora para la tecnología digital desarrollado por el consorcio Digital Radio Mondiale usando las actuales frecuencias de AM y FM; este sistema no es propiedad de ningún país, el sistema fue desarrollado e implementado por el consorcio Digital Radio Mondiale que agrupó grandes medios europeos, principalmente de carácter público, como Radio Francia Internacional, TéléDiffusion de Francia TDF, BBC World Service, Deutsche Welle y por América, la Voz de América. 3- IBOC (In-band On-channel - canal dentro de banda) es un sistema de difusión digital desarrollado por la empresa norteamericana Ibiquity Digital Corporation donde destaca como principal característica la posibilidad de transmitir de forma híbrida, es decir, emitir al mismo tiempo tanto la señal analógica como la digital, lo que permite una transición gradual según la política pública que escoja cada país y 4- el sistema DAB (Digital Audio Broadcasting - Transmisión digital de audio) que no necesariamente por ser el mejor, sino por ser el caso de estudio de Noruega lo he dejado de último. Este es un estándar de emisión de radio digital desarrollado por EUREKA como proyecto de investigación para la Unión Europea.
Algunos países que han adoptado el sistema IBOC son Estados Unidos, México, El Salvador y Panamá, el DRM tuvo un paso fugaz en algunos países europeos en años pasados y actualmente es probado en India. El ISDB como señalamos, fue adoptado en Japón y el sistema DAB ha sido adoptado en Kuwait, Hong Kong, Taiwan, China, Bélgica, Holanda, Dinamarca, Suecia, Reino Unido, Polonia, Francia, Alemania, República Checa, Hungría, Croacia, Suiza, Italia, Australia y por supuesto en Noruega; se encuentra a prueba en Malasia, en Barcelona y Madrid, España.
Todos estos sistemas tienen sus ventajas y desventajas, sus detractores y defensores, para el caso del DAB su principal crítica es el abandono de la banda del FM y el alto costo de implementación pues requiere tener repetidoras a muy corta distancia entre unas y otras, algo muy similar a lo que observamos con red de cobertura de la telefonía móvil.
Sin duda la historia de la radiodifusión noruega y el fuerte dominio de la radio pública han permitido a este país apagar la FM para siempre y pasar exclusivamente a un formato de radio digital terrestre.
La radio en Noruega desde 1933 hasta 1975 fue exclusivamente de carácter público, como sucedió con muchos países europeos y contrario a lo que ha sucedido en América. No es sino a partir de 1975, como se referencia, que el gobierno noruego decide abrir la radiodifusión a la empresa privada o a la radio comercial.
Desde dicha fecha han existido tres grandes grupos radiofónicos o tres grandes actores del mercado de la radio noruega, por un lado, la histórica empresa pública NRK (Norwegian Broadcasting Corporation) que es el grupo radial más grande e importante de este país y propiedad del gobierno noruego. Así como sucede con la BBC en Reino Unido, la NRK controla la TV y la Radio noruega; el 94% del financiamiento de la estatal NRK proviene del pago obligatorio de una licencia de uso que debe hacer todo noruego que tenga un receptor de televisión. El restante 6% proviene de la venta de materiales como DVDs de documentales y patrocinios de actividades. El pago de la licencia, fijado por el Parlamento es de carácter obligatorio para quien tenga un receptor y se hace con independencia de la cantidad de televisores o radios que posea la persona. El gobierno noruego recoge el pago de la licencia que ronda los $320 dólares (unos 180.000 colones anuales) y se lo entrega la NRK. Todo noruego debe pagar la licencia salvo que demuestre que es dependiente de una persona (por ejemplo, el caso de los menores de edad que viven con sus padres).
Los otros dos actores importantes de la radiodifusión noruega surgieron con la apertura al sector privado de la radio en 1975, aquí encontramos Radio P4 y Radio Norge los cuales dependen de la venta de publicidad para su operación.
La anterior situación explica bien porque la facilidad de la implementación de un sistema de radiodifusión digital terrestre que tiene un costo muy alto de implementación; por un lado, una política pública de radio llevada adelante por el actor principal del mercado, la estatal NRK en un lapso de tiemplo amplio y planificado, como veremos, así como una implementación, por parte de este grupo radial estatal, financiado por las licencias que pagan los radioescuchas noruegos; por otro lado se observó la oposición de su implementación por las empresas privadas de radio P4 y Radio Norge que dependen de la venta publicitaria como radios comerciales que son.
La banda de radio en FM en Noruega, como en muchos países va de la frecuencia 87.5 mhz a los 108 mhz y para el caso noruego debemos puntualizar, a diferencia de muchos países del continente americano, que solo existen cinco licencias de FM de carácter nacional, sea, cinco licencias autorizadas para transmitir a todo el territorio noruego el mismo contenido al mismo instante. De estas licencias tres están en manos de la estatal NRK y corresponden a las estaciones de radio NRK P1, NRK P2, NRK P3, una licencia en la radio comercial, conocida como P4 y una licencia en Radio Norge. Es decir, el gobierno por medio de su radio pública concentra el 60% de las licencias nacionales y el restante 40% se reparte equitativamente entre las radios comerciales P4 y Radio Norge. Adicionalmente, Noruega creó 140 áreas geográficas para ser operadas con el resto del dial. Esta modalidad les permite tener 5 emisoras nacionales, como comenté, así como, 6 emisoras regionales y 235 emisoras locales en las cuales tanto la NRK como Radio P4 tienen participación. A diferencia de los cincuenta y un mil kilómetros cuadrados de Costa Rica, Noruega tiene trescientos ochenta y cinco mil kilómetros cuadrados, sea es un país 7.5 veces más grande que el nuestro y bajo esta dimensión podemos decir que Costa Rica tiene más estaciones de radio en FM por kilómetro cuadrado que Noruega; por lo menos hasta el pasado 11 de enero 2017; veremos en los próximos años si el uso de la radio digital terrestre en Noruega cambia esa penetración comparativa que realizamos.
La transición a la radio digital terrestre inició en Noruega en el 2011 y terminó el pasado 11 de enero 2017 cuando se alcanzó la fecha fijada para realizar el apagón analógico de la radio y dar paso “exclusivamente” a la transmisión digital por medio del formato DAB; indico exclusivamente, en comillas, pues en realidad el apagón inició con las licencias nacionales y las principales áreas de aquellas 140 que refería y las restantes áreas irán apagando paulatinamente durante el año siendo que la última área se apagará en diciembre del 2017.
Con el cambio al formato digital, Noruega pasó de 5 licencias de radio nacionales a 30 nacionales (poco menos de las que aún existen en Costa Rica de carácter nacional en FM). El aprendizaje para nuestro país es más que obvio, Noruega, como muchos otros países con una radiodifusión sonora estable y fuerte, es apoyada por una política pública que está ausente desde hace muchos años en Costa Rica. El paso de la radio analógica a digital en Noruega transcurrió por una implementación planificada de 16 años con etapas de prueba y transmisión híbrida con la meta de apagón cuando la penetración de la radio digital terrestre alcanzara una penetración del 74% en los hogares noruegos.
No obstante del apagón aún a la fecha hay críticas, sostenidas principalmente por el sector privado que depende de la venta de publicidad versus el financiamiento del 96% de su presupuesto que recibe la estatal NRK por la licencia obligatoria que debe pagar todo noruego que tenga un receptor de televisión. Las críticas se han sustentado principalmente en que los noruegos están siendo forzados a adquirir una tecnología muy cara y advierten que los mensajes, en caso de emergencia locales o nacionales podrían no llegar a las personas especialmente para aquellas personas que usan vehículos pues masivamente estos solo cuentan con receptores de FM y la estimación es que de 2.2 a 2.3 millones de vehículos en circulación en Noruega no cuentan receptor DAB y cuyo costo en ese país para un vehículo ronda los $468 dólares y un adaptador los $175 dólares. El receptor DAB para hogares tiene un costo de $117 dólares. Los críticos del apagón analógico señalan que igual situación se está presentando con los botes que constituyen una fuente importante de transporte en Noruega.
Una encuesta realizada en diciembre pasado, previo al apagón, señaló que dos tercios de los noruegos creen que el gobierno se apresuró con el apagón, principalmente las personas adultas mayores señalan que las han dejado abandonadas ya que no tienen conocimiento de cómo programar o trabajan los receptores DAB.
Próximos a celebrar el día mundial de la radio, el próximo 13 de febrero, comparto con ustedes la experiencia noruega pues considero una obligación de quienes estamos en la industria de la radiodifusión sonora costarricense conocer cómo se implementa la radio digital terrestre en otros países para eventualmente y en el tiempo oportuno, dar los pasos correctos en nuestro país si así se amerita y se decide entre todos los actores del proceso.
AGNES FAJARDO·JUEVES, 21 DE JULIO DE 2016
Hoy se cumplen 79 años de la muerte de uno de los más brillantes inventores de la historia, GUILLERMO MARCONI.
A diferencia de otros inventores, dedicó su vida a uno solo, la invención de la radio, la creó y la perfeccionó, casi como es conocida hoy día. Subsanó y superó todos y cada uno de sus obstáculos. Para recordarle, vale la pena hoy, releer el Editorial del Diario La Tribuna, publicado el 21 de julio de 1937: “Las gentes que disponen de tiempo y de un receptor de radio cada mañana, al abrir el sol desde los cielos orientales su abanico de luz, se acercan a la radio y dándole vuelta a un conmutador la encienden; luego buscan la estación, del país o del exterior, que les proporciona noticias: y se instalan cómodamente a oírlas mientras toman su café, mientras le ponen mantequilla al pan, (si es que aún existen personas tan sumamente ricas que pueden hacer esto en los actuales tiempos) o mientras fuman su primer cigarro. Ayer estos hombres que no pueden afeitarse, como pasarse por los dientes el cepillo y la pasta, sin duda, se han sorprendido; porque estaban preparados para cualquier noticia que les viniera de China, del Japón, de Alemania; para cualquier novedad política por sorpresiva que fuese; para cualquier novedad guerrera, aun para cualquier noticia del mercado interior del país así fuera ésta de inesperada como la de que el arroz se había puesto a quince céntimos la libra. Pero la noticia que menos esperaban recibir, la que ni siquiera pudieron sospechar fue la que les vino: que Guillermo Marconi, el mago de la electricidad, el sabio de las ondas sonoras, el de las comunicaciones ultrarápidas, había muerto en las horas de la madrugada. Un lacónico mensaje de Roma así lo decía: muerto de muerte inesperada, muerto repentinamente; él, que había acelerado tantas cosas en el mundo, poniendo en un segundo mismo a hablarse a los hombres a distancias enormes, tuvo la dicha de que la muerte, el punto final de su carrera espléndida, lo sorprendiera sin agonía, sin convulsiones, sin sufrimientos, como un rayo, como una descarga eléctrica. Su historia, mejor dicho, sus obras, su trabajo, sus descubrimientos y sus inventos, de los que se aprovecha la humanidad, son conocidos del mundo entero.
Su biografía es corta, aunque cualquiera podría complacerse en hacer de ella uno o dos volúmenes: nació en Bolonia, Italia, en 1876. Fue educado en Liorna. Sus primeros ensayos, para el descubrimiento imponderable que realizó, el telégrafo inalámbrico, datan de 1896; en 1902 consiguió enviar el primer despacho trasatlántico. Muere en 1937 a los 61 años de edad. Supo con gran inteligencia aprovechar los experimentos de Maxwell, Hertz y Branly. Inglaterra, Italia y los Estados Unidos, le ayudaron mucho en su obra. Supo aprovechar las ondas eléctricas descubiertas por el sabio electricista alemán Enrique Hertz, llamadas ondas hertzianas y sacarle un magnífico provecho humano. Los hombres que en la mañana de hoy se enteraron por radio de la muerte del sabio, que en el cielo de los genios se había apagado esta luminaria, pudieron pensar que el aparato que les daba la noticia, aquel aparato de radio que tanto sirve a los hombres, había tenido su origen en el trabajo del ilustre muerto”.
HERNÁN AZOFEIFA·MIÉRCOLES, 22 DE JUNIO DE 2016
Hoy se ha informado que Spotify alcanzó los 100 millones de usuarios, tan solo hace unos meses tenia 75 millones de suscriptores. De estos 100 millones, 30 millones son usuarios de paga y el resto no; Apple Music tiene poco más de 13 millones y Pandora a finales de febrero tenía poco más de 81 millones de suscriptores. ¿Compiten estos servicios de suscripción de contenidos musicales con las estaciones de radio? Por ahora no, como tampoco en el pasado sucedió con los casetes en los vehículos, el CD o el iPod.
Aunque ambos compiten por el tiempo de los consumidores, al igual que el cine, la tv, el internet, los videojuegos; en general, hoy todo compite por nuestro tiempo.
La radios y los servicios de suscripción de contenidos musicales, tienen como fin atender necesidades humanas muy diferentes y por tanto no comparables para predecir el uno sobre el otro.
El ser humano siempre requerirá de momentos privados, de momentos personales en soledad que cuando los hemos vinculado a la música nos han hecho recurrir, en el pasado a los discos de vinil, cintas, casetes, CDs, iPods y hoy, a estos servicios de suscripción de contenidos musicales como Spotify, pero tan cierto es lo anterior como también que las personas requieren del contacto con otras personas y, nuevamente, tratándose de la música, es dónde la radio sigue vigente, sigue dando compañía, sigue haciendo sentir a las personas que no están solas, que están “conectadas a un mundo, a una sociedad, aun grupo afín de escuchas”. ¿cuándo se ha sentido sola o solo en una oficina o en el vehículo, por ejemplo, no ha puesto la radio para sentirse acompañado o para que el tiempo pase rápido? Son miles de personas las que a diario llaman o piden canciones por redes sociales a las cabinas de radios, son miles de personas las que sintonizan un programa deportivo no solo para informarse sino también para escuchar a los comentaristas de la radio o la opinión de radioyentes que llaman e internamente discrepamos o aceptamos y algunos son movidos a llamar a la radio por esa opinión o bien escribir a la red social de la radio su particular pensamiento. La radio nos hace sentir y vivir el ser social que somos.
Spotify y en el pasado los casetes y cds han sido un complemento a la necesidad humana de escuchar y ello no ha desaparecido la radio, por el contrario nos han recordado su capacidad para ser un medio próximo, cercano, social y relevante que es.
HERNÁN AZOFEIFA·JUEVES, 16 DE JUNIO DE 2016
Sin duda cada vez es más frecuente que las presas, el alto tráfico vehicular o la cantidad de vehículos en las calles con una sola persona sean conversaciones cotidianas y ello, para quienes estamos en la radio nos reitera la vigencia del medio, para quienes están en las agencias de publicidad o a cargo de las ventas de una empresa, una gran oportunidad y para quienes están en los vehículos, compañía, información y entretenimiento para hacer llevadero el caos que vivimos cada día a toda hora.
El reto para la radiodifusión es mejorar la experiencia de escucha y para los anunciantes saber aprovechar el momento donde el radioescucha deposita su atención en nuestras emisoras.
La radio es el mejor medio para conectar con las personas, es mi acompañante en el vehículo, toma mi atención y me hace sobrellevar de mejor manera la locura en que se han convertido nuestras carreteras.
Estos “momentos personales” creados por el vínculo de la radio y el radioescucha crean enormes oportunidades para los anunciantes, veamos algunas razones particulares:
1. Es un medio que no distrae la conducción, no interfiere con un manejo seguro. No tengo que separar los ojos del volante como sí sucede con otros medios como Facebook, twitter, whatsup, etc.
2. Es un medio simple, fácil de usar. Prácticamente casi todos los vehículos tienen una radio con memoria con sus estaciones preferidas; la radio está a un botón del oyente.
3. Es familiar, por eso es próximo, me es cercano y adicionalmente existe una amplia oferta de estaciones de radio. Se puede escoger la misma por su contenido, por el género musical que desee escuchar, mi estado de ánimo, por la edad del oyente o bien, escoger una emisora como Radio Disney donde desde el menor hasta el mayor estarán contentos con la propuesta músical.
4. Tiene la música y la información que yo quiero.
5. Me mantiene informado con noticias en cualquier momento.
6. Me crea un vínculo con el programa, sus protagonistas y personajes; tan solo escuche Pelando el Ojo por Radio Monumental.
Es decir, es un MEDIO QUE LLAMA Y MANTIENE MI ATENCIÓN!, de ahí su vigencia, permanencia y oportunidad para los anunciantes.
Nuestro reto como radiodifusores, apuntando en adición a lo arriba comentado, no solo es mantener la radio en todas partes como actualmente sucede, sino también hacer que ella importe en todas partes, seguir manteniendo la atención creando y aumentando su relevancia, crear experiencias, mejorar los vínculos con la audiencia, ser excelentes contadores de historias ¿a quién lo le gusta escuchar una buena historia?
Sin duda vivimos un momento donde la radio está más vigente que nunca y el romance entre la radio y los vehículos está lejos de desaparecer.
HERNÁN AZOFEIFA·MIÉRCOLES, 2 DE MARZO DE 2016
Recientemente fue publicado por Nielsen el estudio “State of Media: Audio Today” para los Estados Unidos, país de las fuertes disrupciones de los medios tradiciones, de las grandes redes sociales y sitios web, las nuevas tecnologías y donde la generación del milenio viene transformando todo tipo de hábitos. En el referido estudio se reitera que la audiencia de radio en los Estados Unidos no solo es estable sino que es la del medio con mayor audiencia semanal.
Generación del Milenio
Generación X
¿Qué debemos aprender los costarricenses de esa realidad norteamericana? Que en tiempos de un tremenda competencia por la atención de las audiencia la radio sigue siendo muy importante, más vigente que nunca y altamente relevante. Es un medio de fácil acceso y alta audiencia con una universalidad fuerte del cual podemos depender y en razón de ello la hacemos parte cotidiana de nuestras vidas. Ha sabido mantener su esencia y ha incorporado los avances tecnológicos para hacerla ubicua, multiplataforma y multidispositivo alcanzando su audiencia conforme ella requiera ser alcanzada.
El poder de la radio radica en llegar a su audiencia desde una doble dimensión; una personal y una social, en la dimensión personal ningún medio puede superar el vinculo de compañía que crea, el sentido de pertenencia hacia la emisora o el programa, nos entrega emociones y experiencias personales durante la escucha de la música u otros programas; crea una relación próxima, cercana con los locutores, presentadores o personalidades de la radio. En la dimensión social, el sentirse parte de una comunidad de oyentes, no de una audiencia, la percepción del rol social que cumple la radio para con comunidades, grupos sociales, causas sociales, etc; nos pone en contacto con el mundo exterior a nuestra esfera personal, crea conocimiento, capacidad crítica en el colectivo.
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